jueves, 28 de octubre de 2010

Cosas Importantes

Halloween está aquí! Esto me hace tremendamente feliz; siempre ha sido uno de mis épocas favoritas del año, Octubre y Diciembre son los mejores meses para mi. Siendo pequeñas, mi hermana y yo a veces en compañía de nuestro primo más cercano, nos disfrazábamos con total emoción y salíamos a pedir dulces de puerta en puerta por nuestro edificio y otros cercanos. Tengo padrísimos recuerdos acerca de las travesuras que planeábamos para aquellos que no nos abrían la puerta; pero más allá de dulces, la noche siempre cautivó mi imaginación y ya desde muy chiquilla imaginaba monstruos observándome desde las sombras que la obscuridad proveía.

Conectados irremediablemente cada calavera de dulce, calabaza tallada, ofrenda de muertos y cada niño disfrazado, me transporta a mi infancia. Asomarme por la puerta hacia el pasado evoca tiernas memorias de cuando no había nada más poderoso que mi pequeña mano dentro de la de mi madre y no necesitaba nada más que su abrazo y caricias para que las lágrimas se fueran. Recuerdas ese tiempo cuando no había terror que se atreviera a asolarte en la cama de tus padres? No había nada que mi papá no supiera o no pudiera conquistar, ni lugar más seguro y cálido que junto a mi mamá, mirándola planchar frente a la tele.

Hoy me toca ser la protectora de dos tiernas manitas que aún caben en la mía y soy consciente del poder que tiene la voz de un padre cuando te acoge entre sus brazos y te asegura que todo va a estar bien. En este mundo cada día más hostil y desinteresado, todo lo que yo pediría para esos dos pares de ojitos que me miran buscando las respuestas a cada paradigma de la vida, es la capacidad y sabiduría para brindarles magia y felicidad en estos primeros años de su camino.

Hay algo terriblemente conflictivo en ver crecer a tus hijos; es una lucha de sentimientos que te dividen entre gran felicidad al verlos conquistar obstáculos y crecer para ser capaces de vestirse solos o prender la luz sin ayuda, pero que también te llenan de tristeza al saber que pronto esa vocecita de vocabulario simple dejará de ser sólo tuya para crecer y madurar; para adentrarse en un mundo propio e independiente del tuyo. Si bien es la ley de la vida, en el presente me encuentro sumándome con esperanza cuando un padre le pide a su hijo contra toda posibilidad: "No crezcas tan rápido".

Porque hoy confirmo que no es lo más importante tener el disfraz más creativo de la colonia sino tomarnos de la mano mientras caminamos hacia la siguiente puerta; porque preguntar "Cuál fue tu parte favorita del día?" puede hacer la diferencia; hoy te invito a que compres dulces y abras la puerta. Sonríele a un niño y forma parte de su memoria; si todos nos preocupamos por dejar algo positivo en una vida, aún después de habernos ido podremos tener la paz de pensar que alguien le tenderá la mano a tu ser querido.

Que recuerdos te traen a tí estas fechas? Cuéntame de aquellos días cuando un disfraz de bruja o diablo no te hacía ridículo sino parte de un grupo; cuando el pináculo de tu semana era comparar quien tenía la bolsa más grande de dulces entre tus amigos. Quien dejó la marca más bonita en tu mente y porqué?

Disfruta de estas fechas y alimenta con dulces al niño dentro de ti.

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