viernes, 24 de septiembre de 2010

Viernes Literarios

El miércoles 22 de sept. se cumplieron 100 años de la fundación de la que se convertiría en la institución mas grande, y una de las mas prestigiadas de Mexico; la grandísima Universidad Nacional Autónoma de México. En su honor iniciaremos esta nueva costumbre de los Viernes Literarios citando a un grande de la literatura mexicana: Juan Rulfo. Si bien Juan Rulfo nunca fue propiamente alumno de la Universidad, es cierto que atendió a la facultad de Filosofía y Letras en calidad de oyente durante sus años formativos, donde se convirtió en un gran conocedor de la bibliografía histórica, antropológica, y geográfica de México. He aquí un pequeño fragmento de su obra.


"No sentía calor, como dije antes; antes por el contrario, sentía frío. Desde que salí de la casa de aquella mujer que me prestó su cama y que, como te decía, la vi deshacerse en el agua de su sudor, desde entonces me entró frío. Y conforme yo andaba, el frío aumentaba más y más, hasta que me hinchó el pellejo. Quise retroceder porque pensé que regresando podría encontrar el calor que acababa de dejar; pero me di cuenta a poco de andar que el frío salía de mí, de mi propia sangre. Entonces se me heló el alma. Por eso es que ustedes me encontraron muerto."

Extracto de Pedro Paramo.

Que piensas de Juan Rulfo, cual de sus novelas es tu favorita? O en todo caso, cuál es tu autor favorito y porque.

Buen fin de semana!

1 comentario:

  1. ¡¡¡¡¡Hecha en CU!!!!!!!!

    Bueno, lo lamento no puede contenerlo, ahí me crearon y lo menos que puedo sentir es un enorme orgullo que debía gritar.

    Después de este lapsus, quiero confesar que la verdad a mi Juan Rulfo no me gustaba, recuerdo que leí con mucho esfuerzo "Pedro Páramo" por que me lo dejaron en la prepa y nunca más volví a leer un libro de este autor haaaaasta que el destino me obligó nuevamente a acercarme.

    Cuando estaba en el 2º año de carrera por alguna extraña razón (como siempre) quedé dentro de los organizadores de la megaofrenda que se exhibiría en las Islas de CU para conmemorar el 2 de Noviembre como todos los años.

    Bueno realmente la extraña razón era quedar bien con un rorro de la Facultad que terminó siendo más niña que yo jaaa, el punto es que yo ya estaba metida hasta el cuello cuando me entero que ese año las megaofrendas tendrían la temática de Pedro Páramo en homenaje Juan Rulfo.

    Nooooooooo bueno!!! obvio ni de la historia me acordaba y pues como el príncipe estaba muy emocionado y me hablaba con tanta pasión del libro, no me quedó otra que releerlo y pues oooohhh sabía vida!!!! Entendí el libro, tenía la madurez suficiente para interesarme en el tema y no es por que Pedro Páramo sea dificilísimo, sino que no que entonces era un tanto triste y poco digerible, la verdad a los 15 años no tomas mucho en cuenta la muerte.

    Total me gusto, encontré todos los pequeños detalles... la descripción del pueblo, sus costumbres, lo regocijante que es la muerte para los mexicanos y decidí leer otros...

    Me enamoré de su obra y aunque la gran mayoría sino es que toda es bastante lúgubre, me ayudó a comprender un poquito más la muerte.

    Nosotros vemos gente morir día a día y creo que he aprendido a sobrellevarlo de la mejor forma, pero no me gustaría acostumbrarme a ella sin sentir un ápice de empatía por los que quedemos en esta vida.

    Creo que esto era lo que demostraba Juan Rulfo en todas sus obras, a pesar que su existencia estuvo llena de muerte y violencia, el jamás se acostumbró, su obra fue siempre un reclamo y plasmó su incomprensión del actuar humano y no de la muerte en sí, sino de la forma de dar muerte y de morir.

    Te dejo un fragmento de " Un pedazo de Noche"
    que es un claro ejemplo de su realismo mágico, a parte que es de los que más me gustan...

    -El que decía llamarse Claudio Marcos también se había quedado pensativo. Luego dijo:

    -Soy sepulturero.¿No te asustas si te digo que soy sepulturero? Pues bien, eso soy yo.

    Y nunca he dicho que con ese trabajo no gano ni para vergüenzas. Es como cualquier otro. Con la ventaja de darse muy seguido el gusto de enterrar a la gente.

    Te digo esto porque tú, igual que yo, debes odiar a la gente. Tal vez mucho más que yo. Y sobre este asunto quisiera darte un consejo: nunca quieras a nadie. Deja en paz esa cosa con que se quiere a los demás.
    Me acuerdo que yo tuve una tía a quien quise mucho. Se murió de repente, cuando yo estaba más encariñado con ella, y lo único que conseguí con todo eso fue que el corazón se me llenara de agujeros.

    -...No, no me dan pena los muertos, y mucho menos los vivos. Desde hace quince años acabé con eso. Al principio, me entristecía mucho a raíz de sepultar a la madre de un montón de hijos, pero ahora eso ya se murió. Cuando uno es sepulturero hay que enterrar la lástima con cada muerto que uno entierra.

    "... Los vivos son los que son una vergüenza. ¿No lo crees tú así? Los muertos no le dan guerra a nadie; pero lo que es los vivos, no encuentran cómo modificarle la vida a los demás.

    Si hasta se medio matan por acabar con el corazón del prójimo. Con eso te digo todo. En cambio, a los muertos no hay porqué aborrecerlos. Son la gran cosa. Son buenos. Los seres más buenos de la tierra."

    Tu prima
    Ale

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