Antes de continuar te quiero pedir lo siguiente:
1. Sólo sigue leyendo si realmente estás interesado, evita leerlo por curiosidad.
2. Léelo a solas y deja de hacer cualquier otra cosa, concéntrate en la lectura.
3. Olvídate de lo que sabes de mí, de mi formación académica, incluso de cualquier prejuicio bueno o malo sobre mí.
(Lo anterior lo agregue para efectos de su publicación)
Hoy me levante con un cúmulo de ideas que pareciera estaban atoradas. Un cumulo de ideas que resumen una serie de aprendizajes, por llamarlo de alguna forma.
Por eventos recientes, el curso natural de la vida, circunstancias y personas, he redefinido varios conceptos e ideas que tenía sobre la vida, sobre mí.
En estos meses, mas especifico de diciembre del año pasado a la fecha, he aprendido muchas cosas, las cuales se juntaron y gritaron al mismo tiempo “hey aquí estamos”
He aprendido lo que es trabajo en equipo y solidaridad, actualmente estoy rodeado de grandes personas a través de las cuales he visto que si se puede trabajar así, que si se puede dejar de ser “uno”, individual-egoísta.
Entiendo ya la diferencia entre sufrimiento y dolor. Definitivamente prefiero el dolor, prefiero que duela, ya que a través de él he tenido crecimiento y madurez. El dolor es un momento, un espacio, en un solo tiempo, y ese momento intenso es el que más me ha enseñado. El sufrimiento es constante, perdura y no enseña.
He aprendido que mis amigos siempre están ahí, aunque no estén, que ellos siempre me dicen las cosas de frente, me perdonan y me apoyan. Están conmigo.
Que “no se necesita ser psicólogo para entender ciertas cosas”, se necesita ser honesto, humilde y estar lleno de una inmensa capacidad de amar.
He aprendido que si corro, llego más rápido a mi destino, pero llego cansado, me pierdo del bonito paisaje del camino, aprendí que es mejor ir caminando, llegar relajado, fluir con las cosas y disfrutar.
He aprendido que mi familia siempre me comprende aunque crea que no, que sabe cuándo sufro y cuando gozo, cuando estoy feliz y cuando estoy triste, aunque yo crea que no. Que su amor por mi es incondicional, aunque crea que no.
Aprendí que lo mas difícil de hacer y a la vez lo mas doloroso es mentirle a alguien a quien quiero.
Aprendí que es diferente y hay una gran brecha entre decir algo y hacerlo, pero que decirlo o hacerlo pueden lastimar a alguien por igual, con esto aprendí a ser prudente y considerado.
Me di cuenta que me gusta que la lluvia caiga en mi rostro, hace que me sienta feliz y me recuerda mi capacidad de disfrutar.
Aprendí a verme en el espejo y sonreí, sonreírme.
Deje de tener miedo a preguntar, a equivocarme y sobre todo a disfrutar, a vivir.
Aprendí que una lágrima es liberadora, un abrazo sincero enriquecedor, que el silencio es más fuerte y avasallador que cualquier palabra.
Que me gusta que me veas a los ojos cuando me hablas, me siento más cerca de ti.
Aprendí a desprenderme de las cosas y de las personas (sólo me falta desprenderme de mi aifon, ya llegará el momento)
Aprendí que si estás leyendo esto y te ha tocado tu vida en alguna forma es porque estamos en el mismo canal, la misma sintonía, en el sentido de estar conectados, que si estás en mi vida y yo en la tuya es por algo y lo agradezco
Aprendí que o se bailar, pero me divierto, que amo las pelis de niños y a platicar conmigo.
Aprendí muchas cosas entre ellas que todavía tengo mucho que aprender.
Aprendí a agradecer, que la vida es maravillosa por el simple hecho de estar en ella, que el picante ya me hace daño y la leche más, que hay un café que puedo tomar sin sentirme mal y que me gusta tomarlo comiendo un chocolate.
Aprendí que si ya no estás aquí la vida sigue, la tuya y la mía.
Recordé mi capacidad de amar y dar desinteresadamente, que confío y creo en ti como resultado de confiar y creer en mí.
Aprendí la diferencia ente hacer el amor y tener sexo, los dos son un acto carnal, pero hacer el amor me conecta con esa persona especial. Aprendí que si existe el amor y que es hermoso ilusionarse, sentir cosquillas en la panza y sonreír tan solo al recordarte
Aprendí a amar como a ti te gusta, no como a mí me gusta, que hay a quienes no les gusta hablar y que cuando lo hacen es maravilloso escucharles.
En este punto ya salió lo que tenía que salir, desestructurado, revuelto, ilógico, natural. Así salió porque lo deje fluir, lo deje salir desde el fondo de mi alma, desde el corazón.
(Lo siguiente lo anexe para efectos de su publicación)
Esto lo escribí por mí y son cosas de las que hoy me di cuenta, solo deseo compartir esto contigo porque para mí es importante. En ningún momento pretendo algo más que compartir, y en el mismo tenor de ideas me gustaría compartieras algo al respecto de lo que leíste.
Gracias
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